Tras observar el documental de National Geographic sobre la Huella Ecológica humana, nos vemos obligados a mirar un poco para adentro y analizar nuestra propia huella ecológica y qué le dejamos nosotros como individuos al mundo.
Para empezar, debemos saber de qué hablamos cuando hablamos de una huella ecológica. Conocemos como huella ecológica a todo lo que el ser humano como individuo deja a lo largo de su vida en relación al medio ambiente. Tanto basura, como lo son los desechos, o las cosas que favorecen al medio ambiente como lo puede ser plantar un árbol.
El documental enfatiza en lo que una persona promedio deja a lo largo de su vida en cuanto a lo que consume desde su nacimiento hasta el día de su muerte. Lo que más impacto me generó, fue el hecho de que desde que nacemos ya empezamos a ser parte y modificar el ambiente. Desde los miles de litros de leche que tomamos, hasta los cientos de pañales que utilizamos y que con tan solo unas pocas horas de uso pueden llegar a quedarse hasta por 500 años en la Tierra hasta descomponerse. Los pañales son considerados uno de los principales contaminadores que existen y se desechan de a toneladas por año. También repercute en los alimentos, en comprar alimentos vegetales como la fruta o la verdura, dentro de envases. Mientras que la naturaleza proviene de protección a los alimentos algunas compañías eligen envasar productos y lanzarlos al mercado y somos nosotros quienes compramos y desechamos esos envoltorios muchas veces innecesarios.
No somos conscientes de la huella que estamos dejando como sociedad y cómo estamos perjudicando al mundo y comprometiendo a las generaciones futuras. Mientras que algunos sostienen que ya es muy tarde como para generar un cambio, otros, como Nelson Mandela, afirman que "Todo parece imposible hasta que se hace".
Revisá tu trabajo, porque no cumple con la consigna. Fue explicada en clase.
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